lunes, 28 de marzo de 2011

DIARIO DE PANDILLAS - 30 de abril del 2009

Esta es una muestra de las pintas que hacen estos grupos en los carros que usan para transportarse.  Aparentemente es una forma de marcar su zona.
        Hoy fui lo más pronto que pude, creo que fue a las 2:20 p.m. aproximadamente; lleve a una auxiliar para acompañar a los alumnos.  Antes llamé por teléfono al Comisario, quien me dijo que ya había dispuesto que vayan efectivos al puente.
         Aún me cuesta ir solo... 
        Llegando al puente encontramos a dos efectivos que habían detenido a un ex alumno con marihuana (en un paquetito blanco); el pobre tenía los ojos rojos, se le notaba bajo los efectos de la droga; yo lo conocía ya que fue mi alumno y me apena mucho que se desvalorice, más aún sabiéndolo muy inteligente y hábil.  Uno de los policías que estaba con su moto se lo llevó a la comisaría (al final de todo fui a la comisaría para verlo, pero ya lo habían soltado) y desde esa ocasión nunca más lo he vuelto a ver.  Espero que haya superado su problema de adicción.
       Volviendo a los alumnos que dejé en el puente, traté de acercarme a ellos y decirles que por la marihuana encontrada al ex alumno los iban a involucrar a ellos como compradores (lo dije más para que se alejaran).  Al conversar con ellos buscaba orientarlos para que se den cuenta de lo equivocados que estaban.
        Los  suboficiales que quedaron apoyaron  ayudando a que los alumnos se embarquen en la línea 08.  Es más, al parar los carros para que suban si encontraban a alumnos rivales, los revisaban para ver si tenían armas blancas u otras cosas.  En uno de los carros encontraron alumnos que tenían uniforme de otros colegios; a uno de ellos le quitaron una botella de vidrio; nuestros alumnos habían subido, pero los hicieron bajar ya que no había condiciones de seguridad.
        Finalmente todos se fueron, no recuerdo la hora.  La verdad es que ambos policías nos apoyaron muy bien, incluso les aconsejaban a los alumnos; nos ayudaron mucho.
        Debo decir que no encontré a los alumnos de la línea Chama, ni de la línea 10; parece que se fueron pronto a casa.
        Regresé al colegio para contarle a la directora sobre el apoyo de los policías.  La verdad es que me sentía muy contento por ese apoyo que de alguna manera nos daba a todos mucha seguridad y tranquilidad.  Es hermoso ver que alguien se preocupa por nuestros alumnos.
       Todo termino en paz, bendito sea el Señor.

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