Querido Dios,
dedico este día para Ti.
Que mi mente pueda permanecer centrada
en las cosas del espíritu.
Que no sea yo tentado a separarme del amor.
Al comenzar este día, me abro para recibirte.
Entra, por favor, donde Tú ya permaneces.
Que mi mente y mi corazón sean puros y verdaderos,
y que ya no me desvíe de las cosas de la bondad.
Que pueda yo ver el amor y la inocencia en todas las personas
más allá de las máscaras que todos usamos,
y las ilusiones de esta superficie mundana.
Te entrego mis actos este día.
Tan solo te pido que ellos sean para servirte
y para la sanación del mundo.
Que pueda yo llevar conmigo tu amor y tu bondad
para compartirlos con los demás donde quiera que yo vaya.
Haz de mi la persona que quisieras que yo sea.
Dirige mis pasos y muéstrame lo que quisieras que yo haga.
Haz del mundo un lugar más seguro y hermoso.
Bendice a todas tus criaturas.
Sánanos a todos, y úsame, amado Señor.
Que pueda yo sentir el gozo de ser un instrumento en tus manos.
Recomiendo mucho esta hermosa oración para ser recitada cada día por los Talleristas. Aún con todo cualquier persona que se sienta identificada con ella la puede usar. Lo importante es que nos impregnemos del espíritu que las anima.
Gracias por tan hermosa oración, y tan acorde en nuestros días, donde todo es mundano y negativo, definitivamente es iluminación del Espíritu Santo, Dios que es Amor vence al miedo siempre y a la oscuridad, permitame tomar esta oración para mi día a día, Bendiciones!
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