EVALUANDO EL AÑO QUE SE VA Y PREPARÁNDONOS PARA EL QUE VIENE

        Un año más que pasa y un año más que viene.  Parecería que se tratara solo del ir y venir de los días, pero para nosotros que somos seres concientes, esto no puede ser solo así.  Tenemos que reconocer, primero, que no todo nos salió bien y lo más probable es que haya sido por nuestra propia culpa, al no haber puesto todo el esfuerzo necesario. 

        Hay que reconocer que como seres humanos que somos esto siempre pasará, es parte de nuestra condición plenamente humana y hay que aceptarlo, incluso hay que amarlo.  Jesús, al venir al mundo, tuvo plena conciencia de ello y nos amó por encima de ello.

       Ahora viene el 2011 y tenemos que reprogramar aquellas cosas que planificamos y no salieron, si es que aún siguen siendo importantes; además de ello es posible que tengamos nuevos proyectos y hay que ponerles toda nuestra fuerza.

        Pienso que EVALUAR el año que pasa no es cosa para desesperarnos, es solo buscar un pequeño momento para interiorizar, para ver en qué no pusimos empeño, para alegrarnos de lo que si funcionó. 

        Incluso, si no contamos con ese pequeño espacio, al menos hay que tomar conciencia de lo que hemos vivido para asumir compromisos personales y de proyección a los demás.

        Ahora bien, en relación al tema que aborda este blogs, que tiene que ver con el autoconocimiento, con el reconocer que todos tenemos un YO profundo en el que reside la bondad, sabiduría, amor, compasión, que es la presencia de Dios en nosotros, este año que viene puede ser la oportunidad para CONOCERNOS más, para RECONOCER que Dios que a puesto una luz en nosotros, una luz que debe ser irradiada a los demás.

        Que este sea hoy nuestro compromiso y para ello no hace falta más que tomar conciencia de nosotros mismos, de quiénes somos. 

        En este blogs iré colocando algunas reflexiones que han de ayudar a este propósito.

        Así que, te deseo un ¡FELIZ AÑO 2011! y que al término del mismo podamos decir, AHORA SE UN POCO MÁS QUIÉN SOY.  Pienso que aquí radica el verdadero éxito en esta vida.  Además este conocimiento nos ha de llevar a un conocimiento mayor, el de Dios.